Cloración salina en una piscina privada: pasos de instalación

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Por: Departamento Técnico de Innowater

De cara a este verano, van a ser muchas las piscinas privadas que se pasarán a la cloración salina, ya que sus propietarios han descubierto que hay una forma mucho más saludable, ecológica y económica de realizar el mantenimiento de la piscina y conseguir la máxima desinfección y limpieza. Por ello, el especialista Innowater detalla en este artículo cómo se ha llevado a cabo el proceso de incorporar un clorador salino en una piscina residencial y qué pasos son necesarios para que todo quede perfecto.

La cloración salina es un tipo de tratamiento del agua de la piscina que ofrece una serie de ventajas, tanto para el usuario como para el medio ambiente. Por un lado, es un sistema saludable, pues al cambiar a la cloración salina todos los miembros de la familia y los invitados de esa piscina privada pueden comprobar que el baño es mucho más agradable, ya que no se les van a poner los ojos rojos, la piel no se va a resecar y el pelo no se va a volver quebradizo. Por el otro, es un tratamiento ecológico, ya que con la cloración salina se evitan emisiones de CO2 a la atmosfera porque el proceso de creación del cloro es natural. Finlamente, es económica, pues los costes de mantenimiento son muchos menores al no estar comprando, continuamente cloro químico.

Pero pasarse a la cloración salina no solo implica incorporar un clorador, sino efectuar una serie de pasos necesarios para que la instalación sea un éxito en la piscina residencial. Innowater los resume en cinco.

Ejemplos de instalación de los equipos de electrólisis salina Innowater en una piscina privada.

Paso 1. Fontanería: instalación de tubos y collarines

Como es lógico, la fontanería es un paso imprescindible para la instalación de un clorador salino, ya que se debe incorporar el equipo al circuito de tuberías que tiene la depuradora. El clorador tiene que instalarse en el retorno a la piscina, es decir, cuando el agua está terminando su recorrido en la depuradora. Para ello, es necesario hacer el hueco necesario para poder conectar el clorador y los collarines necesarios. Se recomienda que, en esta reconstrucción del sistema, se utilicen piezas desmontables para poder trabajar de forma más cómoda y, a la vez, poder ir controlando la instalación. Las nuevas piezas se deben pegar con pegamentos especiales para este tipo de material, para evitar fugas de agua. Una vez incluido el vaso (carcasa donde se alojan electrodos) en el circuito, se introduce la célula y se procede a colocar los collarines que soportan el regulador de pH y la inyección de ácido, que se colocan antes y después del clorador. Cuando se termine de colocar ambos collarines, la instalación de fontanería habrá finalizado.

Paso 2. Fijación de aparatos: panel de control y regulador

En la pared de la instalación también se debe colocar el panel de control del clorador y el regulador de pH, a una distancia que permita que el regulador esté conectado con el collarín correspondiente. Ambos equipos deben estar conectados a la red eléctrica de instalación.

Paso 3. Colocación del depósito de ácido

En el depósito de ácido se coloca un filtro para evitar que entren residuos, a través del tubo que está conectado al regulador. De esa forma podrá ir alimentando cada vez que lo solicite. El depósito de ácido debe colocarse en un sitio con ventilación y lo más alejado posible de la electrónica y las partes metálicas.

Clorador salino Innowarer SMC 20 con célula y pH Wireless.

Paso 4. Instalación eléctrica

Dentro del cuadro eléctrico se conecta tanto el regulador de pH como el clorador salino al mismo contactor donde va la bomba, pero en líneas distintas para evitar los picos de tensión que pueda provocar la bomba. Una vez que esté todo instalado, se consigue que se encienda a la vez tanto el motor como el clorador, vigilando siempre que no se produzcan picos de tensión que podría provocar el motor a la hora de apagarlo.

Paso 5. Calibración

Para la calibración del clorador salino se utilizará el menú del panel de control. Hay que ajustar los parámetros a los niveles que indiquen las instrucciones del clorador y del regulador de pH para conseguir que todo funcione a la perfección y se consiga que el agua de la piscina particular esté en perfecto estado de limpieza y claridad.

Conclusión

Con estos cinco pasos, la instalación del clorador salino en una piscina particular está realizada. Para asegurar bien tanto la instalación como la puesta en marcha del equipo, Innowater recomienda siempre acudir a una empresa o instalador profesional del ámbito de la piscina. En el caso de piscinas particulares, la compañía dispone de una gama completa de cloradores, así como equipos de control y dosificación que proporcionan un tratamiento completo y automatizado de la instalación. Estos equipos, desde el modelo SMC10 al SMC50 (que corresponden a una producción desde 10 hasta 50 g Cl2/h), se adaptan perfectamente a cualquier tipo o tamaño de piscina de hasta 200 m3 de volumen de agua y su instalación, como se ha podido apreciar, es muy sencilla, incluso en piscinas ya en funcionamiento.

Para más información:

Innowater
Parque Empresarial Prado del Espino
C/ Herreros, 5 – 28660 Boadilla del Monte (Madrid)
Tel.: 910 228 544
www.innowater.es


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