Clorador salino para conseguir un agua impoluta de la piscina
Son muchos los procedimientos y productos que se pueden utilizar para que la piscina tenga el agua completamente transparente y desinfectada. Pero, sin duda, la cloración salina es una de las mejores opciones en términos no solo económicos sino también de confort de baño. ¿Por qué? La respuesta es simple: porque se evita en lo posible añadir productos químicos al agua. Las propiedades de la sal hacen el resto. La finalidad de la cloración salina no es otra que la de transformar la sal en cloro que se difunde por la piscina, garantizando un agua pura y cristalina. Por ello, el nuevo KLX Control System de Kripsol ofrece las ventajas de la cloración salina y la posibilidad de manejarlo a través de una aplicación para smartphone si se escoge añadir el módulo wifi. Se trata de un sistema eficaz (regula automáticamente las variaciones de pH y redox); fácil de instalar y de usar; y, sobre todo muy flexible, ya que gracias a sus conexiones auxiliares se puede controlar la bomba de velocidad variable y la iluminación de la piscina. De esta manera, se ahorra energía y tiempo. Garantía de 3 años en el controlador y 8.000 horas efectivas en la célula.