Conceptos químicos básicos para las electrólisis salinas

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Por: Óscar Méndez Fernández, licenciado en Ciencias Químicas y director comercial de BEHQ

La electrólisis salina sustituye la aportación manual o automática de desinfectante clorado (líquido o sólido) para generarlo in situ con el fin de eliminar y evitar el crecimiento de algas y bacterias. Pero debe entenderse que estos equipos tienen unas condiciones óptimas de trabajo determinadas, que generan subproductos como resultado de la reacción electrolítica, lo que provoca que necesiten de algunos productos químicos específicos desarrollados para mejorar su rendimiento y sobre todo, para no acortar su vida útil.

En concreto, la célula electrolítica o corazón del equipo (haciendo un símil con el cuerpo humano) es el lugar donde se genera el ácido hipocloroso y requiere que su superficie esté lo más limpia posible. Esta célula se va desgastando por su uso normal, pero se desgasta a mayor velocidad si el agua no está equilibrada, aparecen incrustaciones que hacen reducir la superficie útil o tiene metales pesados adheridos que modifican electroquímicamente la superficie de la célula.

Para conseguir un agua cristalina y libre de las algas más resistentes sigue vigente la necesidad de usar abrillantadores, alguicidas, reguladores de alcalinidad y pH y otros productos químicos.

El cloro que generan las células ha de ser suficiente para garantizar la desinfección del agua y de todo el sistema de filtración, pues no debe olvidarse que se suele generar biofilm (colonias de algas y bacterias) en las tuberías, el medio filtrante y otras zonas de la instalación. Es muy importante evitar este biofilm porque es uno de los causantes de un excesivo consumo del cloro y, en ocasiones, puede parecer que los equipos de electrólisis salina no producen o no están bien dimensionados y no es así. El exceso de contaminación y no apoyar a estos equipos creyendo que han de ser suficientes para tener el agua perfecta sin la ayuda de otros tratamientos químicos puede ocasionar esta problemática.

Por este motivo, y algunos otros que se detallan a continuación, el agua se debe mantener y analizar de forma parecida a como se hace con el resto de desinfectantes, pero conociendo sus particularidades para conseguir unos resultados óptimos, porque lo único que ha cambiado es el origen del cloro que desinfecta. Es decir, para conseguir un agua cristalina y libre de las algas más resistentes sigue vigente la necesidad de usar abrillantadores, alguicidas, reguladores de alcalinidad y pH y otros productos químicos especiales para estos equipos.

Esquema que resume la instalación de una electrólisis salina.

Parámetros a tener en cuenta

Los parámetros que más influyen para un correcto tratamiento del agua de la piscina mediante electrólisis salina son:

  • pH. Genera como subproducto sosa cáustica (NaOH), por lo que el pH del agua tenderá a subir y, si no se remedia, el cloro que genera no estará en la forma molecular con mayor poder de desinfección. Es imprescindible mantener el pH ajustado. En aguas duras y alcalinas se debe usar un reductor de pH adecuado en base a ácido sulfúrico. Y evitar aquellos productos basados en salfumán porque dañan la superficie de la célula acortando su vida útil. Si el agua de la piscina o la de aporte es blanda, probablemente no se requiera la dosificación de un ácido en continuo.
  • Dureza. Si es alta, favorece la precipitación de la cal sobre la superficie de las placas, reduciendo la cantidad de superficie para la producción y dañando las zonas incrustadas. Es muy importante limpiar con un producto especial (por ejemplo PM-142 Celnet de BEHQ), pero aún lo es más prevenir para evitar que esto pase. Por ello se recomienda un tratamiento global con PM-695 Save Cell.
  • Fosfatos. Con la simple presencia de una pequeña cantidad de fosfatos, las algas tienen las condiciones idóneas para realizar la fotosíntesis y acelerar su crecimiento. Es imprescindible eliminarlos y más aún cuando aparecen algas resistentes al cloro y a la mayoría de alguicidas (algas amarillas habitualmente). Además, se ha de tener en cuenta que el nivel de fosfatos aumenta más rápidamente en las piscinas con electrólisis salina debido a que el cloro gas generado en primera instancia por la célula oxida las moléculas que contienen fósforo en ortofosfatos. Estos ortofosfatos son la especie preferida por las algas para alimentarse y hacerse más fuertes. Por lo tanto, se debe analizar el nivel de estos cada 15 días para prevenir la aparición de algas y aplicar un producto específico y concentrado como el PM-675 Phos-Out 3XL.

Parámetros más influyentes: dureza, pH, fosfatos, ácido isocianúrico (CYA), sal-TDS.

  • Ácido isocianúrico (CYA). Conocido como estabilizador, debe mantenerse a niveles bajos (25 ppm) pero ha de estar presente para evitar que el cloro producido sea destruido inmediatamente por los rayos UV-C al salir por boquillas. Un error habitual es instalar el equipo sin analizar el agua previamente. Si el nivel de CYA es alto, ocasionará problemas porque el cloro quedará sobrestabilizado y no podrá liberarse para desinfectar. Se debe recordar que es el ácido hipocloroso el que desinfecta, y no la especie estabilizada con cianúrico. Al estar sobrestabilizado no desinfectará y las algas camparán a sus anchas generando dudas sobre el rendimiento del equipo y reclamaciones. Otra problemática que se puede dar es con los equipos que tienen control redox/ORP: las sondas de ORP se ven muy afectadas por niveles por encima de 50 ppm de CYA y sus lecturas serán erróneas, afectando gravemente a la desinfección y ocasionando de nuevo reclamaciones y visitas postventa.
  • Sal-TDS. Cada equipo de electrólisis salina requiere de una concentración óptima según las especificaciones de cada fabricante. Es importe tener en cuenta que en las concentraciones recomendadas de sal, el valor de los sólidos totales disueltos (TDS) se dispara, por lo que se debería de analizar, por un lado, el nivel de sal real y, por el otro, el del resto de TDS para conocer si el agua está saturada o no. Los TDS dan una idea de la cantidad de moléculas que hay disueltas en el agua y que pueden interferir en la correcta desinfección del cloro. Otro fenómeno que se produce en algunas ocasiones es la aparición de manchas al poner la sal en la piscina. Esto se debe a que algunas marcas comerciales usan un antiapelmazante con la sal que contiene un derivado de hierro. Este hierro, al entrar contacto con el cloro, se oxida y provoca manchas. BEHQ dispone de una solución definitiva para eliminar estas manchas de forma instantánea, PM-665 Spot Remover.

Ejemplos de células salinas en mal estado.

Soluciones químicas para electrólisis salina

Fruto de una I+D continua y de la búsqueda de soluciones profesionales, la empresa BEHQ ha sido pionera en desarrollar una línea especial de químicos para electrólisis salina que da respuesta a las problemáticas que sufren estos equipos. Esta línea destaca por las siguientes características:

  • Alarga la vida útil del equipo.
  • Facilita el mantenimiento.
  • Aumenta y mejora el rendimiento.
  • Es saludable y respetuosa.

Producto para maximizar la célula

Dentro de esta línea destaca el último producto desarrollado por el Departamento de I+D de BEHQ: PM-695 Save Cell. Nace de la necesidad de dar una respuesta química a unos de los principales problemas que más preocupan a los usuarios de la electrólisis salina, el rápido desgaste de la célula que produce cloro y los problemas de mantenimiento que esta genera debido a las incrustaciones calcáreas y el elevado nivel de fosfatos, siendo estos últimos el alimento de las algas y los que permiten que crezcan especies resistentes al cloro generado por el equipo de sal.

Beneficios: Aumento de la duración de la vida útil de la célula. Aumenta la producción de cloro. Facilita el mantenimiento. Reduce los fosfatos.

Con PM-695 Save Cell la célula produce mejor y durante más tiempo del previsto por los fabricantes. Además de generar un ahorro económico al alargar la vida útil de la célula, permite que el mantenimiento del agua y equipo de sal sea mucho más sencillo y que el usuario pueda disfrutar durante más tiempo de la piscina sin sobresaltos. BEHQ destaca los siguientes beneficios de PM-695 Save Cell:

  • Aumento de la duración de la vida útil de la célula. PM-695 Save Cell evita que la cal se adhiera sobre la célula mientras haya producto activo en el agua. Con este efecto se evita que la corriente eléctrica enviada a la célula se concentre en una menor superficie y desgaste e incluso llegue a perforar la célula de forma más rápida. De esta forma, se consigue alargar tanto su vida útil.
  • Aumenta la producción de cloro. Minimiza que la cal se adhiera entre las placas de la célula, pero sin perder superficie de producción para que tenga lugar la electrólisis. De esta forma se consigue que la célula siga produciendo cloro prácticamente como lo hacía el primer día de su puesta en marcha.
  • Facilita el mantenimiento. PM-695 Save Cell mejora la calidad y la transparencia del agua sin tener que pasar el limpiafondos, gracias a uno de los componentes de su fórmula. Mejora el rendimiento del filtro y retiene las partículas que evitan que el agua esté cristalina. Si hay una carga de baño elevada y el agua se pone turbia, se recomienda reforzar el tratamiento con PM-663 Cleanpool, un potente clarificante que recupera un agua turbia en pocas horas.
  • Reduce los fosfatos. Uno de los subproductos que se producen en los equipos de sal son los fosfatos, que son uno de los nutrientes básicos de las algas. La exclusiva fórmula de PM-695 Save Cell evita la formación de fosfatos y, por tanto, minimiza la aparición de algas resistentes al cloro generado por el equipo de sal. También se recomienda analizar los fosfatos cada 15 días para prevenir la aparición de algas y usar el antialgas especial para equipos de sal PM-634 Algiklean.

Save Cell, producto para mejorar el rendimiento y alargar la vida útil del clorador salino.

Otros productos químicos

Como se ha comentado con anterioridad, BEHQ dispone de una completa gama especial de químicos para electrólisis salina, entre los que se encuentran:

  • Algiklean. Alguicida ultraconcentrado, de fórmula exclusiva y única que hace que sea totalmente compatible e ideal para reforzar a los equipos de electrólisis salina. No produce espuma ni contiene iones metálicos.
  • Celnet. Limpia y desincrusta la célula de cualquier equipo de electrólisis salina sin atacar la superficie de la misma ni desprender gases tóxicos.
  • Cleanpool Tabs. Clarificante sólido en tabletas de 20 g emblistadas individualmente. Clarifica el agua en 24 horas y mejora el rendimiento de la filtración. Se puede usar con filtros de sílex, vidrio, de diatomeas y filtros de cartucho. No modifica el pH ni la alcalinidad y tampoco satura el agua.
  • Goldenflok. Abrillantador líquido súperconcentrado. Elimina grasas, bronceadores, materia orgánica, polen y todo tipo de partículas por coagulación. Evita manchas en la línea de flotación, reduciendo su limpieza. Compatible con todo tipo de medios filtrantes (cartucho, diatomeas, cristal, etc.).
  • Phos-Out 3XL. Los fosfatos son el alimento de las algas para hacer la fotosíntesis y se generan en mayor medida en las piscinas con electrólisis salina o con oxígeno activo. Phos-Out 3XL elimina los fosfatos del agua, impidiendo el crecimiento de las algas.
  • Anticalcáreo No-Phos. Anticalcáreo libre de fosfatos para el tratamiento de aguas de piscinas con elevado grado de dureza cálcica y tendencia a tener problemas de algas.
  • Baja pH líquido 15. Producto ácido líquido, para bajar el pH del agua de piscinas, que no modifica la alcalinidad del agua como otros ácidos y permite que el pH sea más estable y no varíe.
  • Estabilizador de cloro. Evita la eliminación de cloro por las radiaciones UV del sol, prolongando su acción desinfectante.
  • Iverliner. Protege durante todo el invierno la piscina de las algas y la descomposición del agua. Además, evita que la cal y la suciedad se quede adherida al liner.

Gama especial de químicos de BEHQ para electrólisis salina.

Equipo de electrólisis salina con altas prestaciones profesionales para el usuario final

BEHQ, empresa con más de 30 años de experiencia en el sector de la química del agua, y a la vanguardia en el desarrollo y producción de químicos para el sector de la piscina, y en particular para la tecnología de electrólisis salina como se ha podido comprobar en el artículo, presenta como novedad para esta temporada 2021 su equipo de sal HSS Pro Max. Su desarrollo en Sistema Open Feedback-Forward ha permitido a BEHQ crear un equipo a partir de las necesidades del agua y combinarlo con las exigencias del usuario final y del profesional instalador y mantenedor. Esta tecnología no se centra exclusivamente en el producto, sino que engloba la preinstalación, la operatividad y el posterior mantenimiento del equipo.

HSS Pro Max nace para cumplir las expectativas de un particular exigente y ofrecer nuevas funcionalidades al profesional para adaptarse a los requerimientos de cada instalación particular. Existen 5 modelos distintos, para salinidades de 15, 20, 25, 35 y 50 g/h, que equivalen respectivamente para piscinas de 35, 50, 65, 90 y 130 m3, si bien muchas de sus características son comunes. Así, la caja principal tiene un diseño compacto y moderno que permite su instalación en locales técnicos con poco espacio. Fácil montaje en pared y conexión de todos los periféricos. En cuanto a su unidad de control, algunas de las características técnicas son: pantalla LCD de 4 líneas, inclinada 45º para una mejor visualización desde diferentes posiciones y minimizar los reflejos de la luz solar; caja IP65; fuente de alimentación conmutada (ligero -sin transformador- y mejor control de producción); disipador de calor que cubre la totalidad de la parte trasera; anclaje optimizado para casetas y que permite la ventilación y disipación del calor; microprocesador interno para registro de control de eventos; regleteros de maniobra de fácil acceso; y tapa con tornillos de anclaje abatible (facilita su instalación).

A nivel de funcionalidades, HSS Pro Max destaca por: menú en varios idiomas; configuración de múltiples alarmas, como las de ‘falta de sal’, ‘exceso de sal’, caudal, temperatura, circuito abierto, cortocircuito o nivel (auxiliar); tipo de regulación de la producción manual, automático, semiautomático; sistema de autolimpieza por inversión de polaridad (ajustable por instalador); sensor de cubierta automática y producción regulable (en %); doble protección de sensor de caudal (gas y mecánico enseriados); entrada de control On/Off por señal externa (230 VAC) desde filtración; control de tiempos de trabajo bajo alarma de baja sal; modo ‘Invierno’, que detiene la producción por electrólisis y solo habilita la dosificación por el relé auxiliar (invierno y periodos de ausencia o emergencias); corte de producción por baja temperatura ( T<13 ºC); menús de calibraciones asistidos por tiempo (mejor precisión y verificación de sondas) con calibración del pH con patrones pH=7 y pH=9 (mayor precisión y estabilidad de lecturas) y calibración de sonda de ORP (mayor precisión al usar patrones Hydroline específicos en punto de consigna); o relé auxiliar ligado a la lectura de ORP o, incluso, se puede instalar un equipo de apoyo (dosificadora de hipoclorito sódico, un clorador de tabletas, un segundo equipo…) para compensar los picos de producciones, con un set point diferente al set point de producción.

El cable de la célula se conecta directamente, sin conector (1,5 m estándar). Ofrece 10.000 horas reales de funcionamiento, es tipo Monopolar (1 A → 1 g/h) y se puede instalar en vertical u horizontal. Para completar las funcionalidades y mejorar su servicio, BEHQ pone a disposición una amplia gama de kits opcionales: kit de control y dosificación de pH; kit de producción por redox (disco de oro); kit de producción por ppm (amperométrica); control y corrección de producción por temperatura; lectura de concentración de sal; y kit de toma de tierra.

Conclusión

La electrólisis salina es uno de los métodos de desinfección para el tratamiento del agua de la piscina más habituales en los últimos años para las piscinas residenciales. No obstante, conviene recordar que los equipos de electrólisis salina requieren también de productos químicos para el buen desarrollo de su función, la mejora de su rendimiento o para su eficaz mantenimiento, sobre todo de la célula electrolítica, que está considerada como el ‘corazón’ del equipo. En este sentido BEHQ ha desarrollado una línea profesional específica de químicos para electrólisis salina.

Además, si se quiere mejorar aún más y alargar la vida útil de estos equipos, BEHQ recomienda instalar un control ORP (medición del potencial redox del agua) para asegurar tener un nivel de cloro apropiado y evitar sobre cloraciones y malgastar horas de funcionamiento de la célula. Igualmente, otro elemento recomendable es el ánodo de zinc, teniendo en cuenta que se sacrifica y se corroe antes que cualquier otro elemento metálico que haya en la piscina. Este equipo se conecta con un cable de toma tierra a fin de proteger, contra los efectos de la corrosión galvánica, las partes metálicas que existen en una piscina, como escaleras, pasamanos, armado de la piscina, paneles de acero, célula, etc. Debe instalarse antes de todo equipo de medición y dosificación (incluido la electrólisis salina) y después del motor.

Para más información:

Bonet Especialitats Hidroquímiques, S.L. (BEHQ)
Polígono Pla de Llerona – C/ de Holanda, 41
08520 Les Franqueses del Vallès (Barcelona)
Tel.: 938 465 336
www.behqsl.com


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