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Piscina municipal cubierta de Boadilla del Monte: el cambio hacia la cloración salina

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Por: Departamento de Marketing de Innowater

El Ayuntamiento de Boadilla del Monte (Madrid) inauguró en octubre de 2004 la piscina municipal cubierta, hecho de gran importancia para que los vecinos pudieran practicar la natación durante todos los meses del año. También supuso una gran ayuda para los numerosos colegios de la zona, pues posibilitó la enseñanza de la natación a los niños de este municipio metropolitano al oeste de la capital. Una de las últimas mejoras de la instalación consistió en apostar por la tecnología de la cloración salina para el tratamiento del agua, en 2016, de la mano de Innowater. Ya son 5 años de beneficios de este sistema en una piscina que, actualmente, utilizan 3 colegios, el club de natación local y numerosos vecinos de Boadilla, desde los 6 meses hasta la tercera edad. Esta la historia del cambio.

La Piscina Municipal Cubierta de Boadilla del Monte es una instalación que cuenta con dos vasos, uno grande con capacidad para 500 m3 de agua y otro pequeño con una capacidad de 70-80 m3. Inicialmente la piscina necesitaba el uso de cloro químico para realizar las funciones de limpieza y desinfección del agua de los dos vasos y necesitaba que cada mes y medio se realizara una recarga de los depósitos, lo que suponía riesgo para los trabajadores tanto por las salpicaduras como por la manipulación del líquido. Además, cada cierto tiempo se producían fugas de cloro que provocaban reacciones alérgicas en el personal de mantenimiento y limpieza.

Para ello, se pusieron en contacto con Innowater y les pidieron que realizara el estudio de la instalación y diseñara la propuesta más adecuada para la piscina municipal.

Por todo ello, en 2016 se decidió que era el momento de pasar el mantenimiento y limpieza del agua de la piscina a la cloración salina, ya que la empresa Mistral, que gestiona el mantenimiento y funcionamiento de la piscina, había realizado el cambio a la cloración salina, en el año 2010, en las instalaciones de la piscina municipal de Colmenar Viejo. Finalmente, el Ayuntamiento de Boadilla del Monte asesorado por Mistral apostó por un sistema más moderno, sostenible y saludable tanto para usuarios como para trabajadores.

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La cloración salina como método

En líneas generales, cabe mencionar que la cloración salina es un método de tratamiento en el cual el cloro es obtenido directamente del agua a tratar gracias a un proceso electrolítico. Esta técnica evita el uso de productos químicos añadidos y se adapta especialmente al tratamiento de agua de las piscinas aportando numerosas ventajas con respecto a la cloración convencional. En particular, el agua tratada con cloración salina es de una calidad superior y presenta una transparencia característica. El sistema trabaja de forma automática y evita la compra y manipulación de productos de cloro.

El sistema genera cloro químicamente puro, Cl2, a partir de los cloruros presentes en al agua mediante un proceso de electrólisis.

Esta trasformación tiene lugar en la célula que se instala directamente en el circuito de circulación de la piscina. En ella el cloro alcanza concentraciones muy elevadas que desencadenan inmediatamente un proceso de desinfección altamente eficiente. Una vez terminado su proceso de desinfección, el cloro vuelve a transformarse en sal en el vaso de la piscina completando un ciclo químico renovable.

El sistema evita, además, la manipulación, el transporte y el almacenamiento de hipoclorito y sus costes asociados. El cloro puro es generado en un proceso químico renovable en el que no se consume ningún producto. Los cloruros de la sal son convertidos en cloro en la célula y, tras el proceso de desinfección, vuelven a formar parte de la sal de la piscina. Solo los electrodos de la célula deben ser sustituidos al cabo de varias temporadas por desgaste.

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Equipos instalados por Innowater para el tratamiento del agua de la piscina municipal de Boadilla del Monte: clorador salino SMC 500; clorador salino SMC 100; y equipos Monitor con sonda para el control automático de cloro y pH.

Soluciones Innowater

Teniendo en cuenta el tamaño de los dos vasos que tiene la instalación y del uso que se hacen a diario, 60 personas en el vaso grande y 15 en el vaso pequeño (si bien dependiendo del día hay puntas de más de 120 personas en el vaso pequeño y más de 350 en el grande), desde Innowater se realizaron los cálculos más adecuados para conseguir la producción más equilibrada de los equipos teniendo en cuenta que son dos piscinas con equipos de filtración independientes.

Los equipos que se instalaron para tratar y desinfectar las piscinas fueron un equipo SMC 500 y otro SMC 100 para la producción de cloro y dos equipos Monitor con sonda para el control del cloro y pH de forma totalmente automática. El equipo Monitor controla de forma proporcional el aumento o disminución de la producción, dependiendo de la necesidad de cloro o pH que requiera cada una de las piscinas.

El SMC 500 es un equipo que permite una producción de 500 g Cl2/h para un caudal mínimo de 30 m3/h y una concentración de sal de 4 g/L. Incluye células compactas autolimpiables de bajo mantenimiento. El control de la producción es electrónica y el cambio de la polaridad de la célula es programable. Con interfaz de configuración sencilla mediante teclado y menús en pantalla. En resumen, un clorador salino de alto rendimiento para explotaciones intensivas de capacidad elevada, tipo piscinas públicas, de hoteles o polideportivos, como es el caso que ocupa.

En la Piscina Municipal Cubierta de Boadilla del Monte, “los cloradores son de una gran calidad, ya que las piscinas están en perfecto estado de limpieza y desinfección, trabajando a una capacidad de entre el 50 y 75% de su capacidad, con margen suficiente de maniobra si las necesidades aumentasen”, señalan desde la empresa de mantenimiento.

El SMC 100 es un equipo que permite una producción de 100 g Cl2/h para un caudal mínimo de 10 m3/h y una concentración de sal de 4 g/L. Incluye células compactas autolimpiables de bajo mantenimiento. El control de la producción es electrónica y el cambio de la polaridad de la célula es programable. Clorador totalmente programable con registro accesible de funcionamiento, con interfaz de configuración sencilla mediante teclado y menús en pantalla y pantalla LCD retroiluminada. En resumen, un clorador salino de alto rendimiento para explotación intensiva o de capacidad media, muy adecuado para la piscina pequeña de este centro deportivo.

Por último, Innowater Monitor es un sistema de medida y control de cloro y pH, que admite distintos tipos de sondas en función de la aplicación. Incluye portasondas en metacrilato con regulación de caudal y sensor inductivo, bombas dosificadoras de pulsos inalámbricas con sensor de nivel, múltiples salidas simultáneas por parámetro con programación independiente, pantalla LCD con ágil sistema de menús y fácil calibración, alarma de dosificación y arranque diferido programables y comunicación Modbus (opcional). Ideal para la dosificación y regulación automática de piscinas de uso comercial.

Toda la instalación de los equipos se realizó en el sótano de la piscina, que cuenta con ventilación y espacios amplios para maniobrar.

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Resultados

Desde su puesta en marcha y hasta la actualidad, según cuenta Samuel Martín, director técnico responsable de la Piscina Municipal Cubierta de Boadilla del Monte, “los beneficios de la cloración salina han sido muchísimos: eliminación de químicos, sostenibilidad, comodidad, ahorro económico, tanto para los bañistas como para los trabajadores de la piscina”. Además, matiza que “los cloradores son de una gran calidad, ya que las piscinas están en perfecto estado de limpieza y desinfección, trabajando a una capacidad de entre el 50 y 75% de su capacidad, con margen suficiente de maniobra si las necesidades aumentasen más adelante”.
Otro de los factores que se ha tenido en cuenta para la instalación de la cloración salina han sido los costes de mantenimiento. Samuel apunta que “con el cloro químico los costes anteriores eran bastante elevados y que, en cambio, ahora se han reducido significativamente. Además, con datos de varios años y comparando con los anteriores, no se observa un incremento del consumo en ácido clorhídrico -reductor de pH-”.
Por último, comenta Samuel, “desde la instalación estamos muy contentos con el servicio de mantenimiento de Innowater, ya que nos ofrecen una atención inmediata y precisa, así como asesoramiento y consejos a la hora de mantener los equipos en las mejores condiciones”.

Para más información:

Innowater
Parque Empresarial Prado del Espino
C/ Herreros, 5 – 28660 Boadilla del Monte (Madrid)
Tel.: 910 228 544
www.innowater.es


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